viernes, 12 de octubre de 2007

I'm Not There: mi obsesión hecha película


Por años, he estado obsesionado por ese animal de muchas cabezas que es Bob Dylan. Poeta, icono, loco, "arcoiris harapiento". No pensé, sin embargo, que alguien fuera capaz de captar su escurridizo espíritu en celuloide. Afortunadamente, estaba equivocado. Todd Haynes, también embudo por el que el movimiento glam salió en Velver Goldmine, retrata a Dylan en un caleidoscopio que va del western a un segmento prodigioso como salido de 8 1/2 en donde Cate Blanchett encarna a la perfección la etapa psicoalucinógena del cantante. Heath Ledger y Christian Bale también encarnan momentos climáticos en la vida de Robert Zimmerman, como su decepción amorosa y su resurrección cristiana. Fascinante, destinada a convertirse, de ya, en objeto de culto.

P.D. Odio a la gente que habla o mueve las piernas en el cine, pero no pude evitar tararear cada una de las canciones.

Semáforos

En Berlín los monitos de los semáforos tienen sombrero. Aquí corren. Los pequeños focos verdes forman un corredor delgado, atlético, que corre, quizá, por su vida.

No creo que manejen tan mal aquí.

miércoles, 10 de octubre de 2007

XXY: la indispensable



La ópera prima de la también novelista argentina Lucía Puenzo es un filme intrigante y estremecedor. En un pueblo costero en Uruguay, una familia bonaerense se exilia voluntariamente pues su hija, Alex, tiene una ambigüedad sexual de nacimiento. Premiada como Mejor película en la Selección de la Crítica en Cannes 2007, la cinta debe verse en cine y apreciarse como una de las obras más logradas del cine latinoamericano de los últimos años.

Quemar las naves: buen cine en HD.


Se presentó Quemar las naves (su filmación en la foto), ópera prima de Francisco Franco sobre un par de hermanos adolescentes cuya madre, una cantante, agoniza. La cinta, filmada en un pulcro HD y con escenarios de Zacatecas como fondo, es más que efectiva dramática y visualmente. La protagonista Irene Azuela se revela como una de las pocas actrices de caracter jóvenes en México. Su actuación aceptable en ese embrollo que fue El búfalo de la noche se potencializa aquí: va de la ternura al delirio a la tristeza descarnada. Este filme -contrario a la insulsa ¿Y dónde están sus historias? presentada ayer- representa buenas noticias para el cine nacional. Historias con mucho empuje que no se quieren comer al mundo, en lugar de sueños cinehúmedos -Adán y Eva todavía, digamos-, que, fuera del delirio artístico insatisfecho, poco atacan en una industria que necesita consolidarse.

Darjeeling Limited


Exceptuando la hilarante Rushmore, el cine de Wes Anderson me gustaba más por estilo que por sus historias. Como las imágenes de Gondry o Spike Jonze, los fotogramas de Anderson cautivaban por su explosión de colores, por su imaginería retro, por lo melancólico de las composiciones. Pero las historias, como comparte Iván Morales, son escuetas, apenas esbozadas.

Hasta ahora. Darjeeling Limited, el reencuentro de tres hermanos gringos en un viaje por la India, es la mejor cinta de Anderson hasta ahora, en todos sentidos. Una historia redonda que alcanza profundidades inusitadas en el también realizador de Los excéntricos Tennenbaum. El filme se presentó, además, precedido de Hotel Chevalier, el cortometraje en donde Natalie Portman nos enamora como pocas veces.

martes, 9 de octubre de 2007

La película más bella hasta ahora


Meduzot, FRA/ISR 2007, de Shira Geffen y Etgar Keret.

Crepas...

Ya probé de todas, y creo que harán nuevas combinaciones por mí en la crepería del Cinépolis Centro:

  • Doble queso manchego con jitomate.
  • Queso con cebolla.
  • Queso manchego y queso Philadelphia con miel.
  • Jamón con queso crema.
  • Champiñones, cebolla y queso manchego.

El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford

Una sola palabra, que después extenderé en estas páginas virtuales: clá-si-co.

De lo mejor que he visto en muchos, muchos años. Brad Pitt es magnífico porque es su actuación menos bradpittesca. Sereno, violento, una piltrafa. Fascinante.

Oh, decepción

No se proyectarán dos cintas de la Selección Oficial de Cannes 2007 y las más esperadas por mí: My Blueberry Nights de Wong Kar-Wai, y Paranoid Park de Gus Van Sant. Según las malas lenguas, una abrirá el Festival de Cancún y la otra estará en el FICCO.

BAH BAH BAH

Stephen Frears: "No tengo trabajo porque no soy mexicano"


Un encantador Stephen Frears respondió a las preguntas del público tras la proyección de una de sus primeras películas, My Beautiful Laundrette, sobre la comunidad clasemediera paquistaní en Londres (y donde aparece un jovencísimo Daniel Day-Lewis, a quien el director catalogó de genio). Dijo admirar el empuje de los directores mexicanos y no sólo de ellos, sino de fotógrafos, guionistas, actores.

Me voy, proyectarán El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford... La crítica de la película en unas horas..

Prueba de resistencia: aplausos, gritos, cárceles y la Santa Muerte.


"Que no sean mentirosos, nadie aguanta bien seis películas", me dijo Carlos Bonfil, crítico de La Jornada, Cine PREMIERE y otras publicaciones cuando le dije que ayer lunes de plano no había aguantado la séptima película. Comencé con la función de prensa de Todos los días son tuyos, producción del CUEC que se mete en los senderos del film noir y donde Alejandro Camacho toma con pericia, con cara y temple de palo, la estafeta del judicial del cine mexicano antes portada por Jesús Ochoa. La película, sobre el desmantelamiento de una célula de la ETA en la Ciudad de México, se pretende seria,pero, como todo buen noir, adquiere tonos de humor negro, aquí involuntario pero efectivísimo. Después vi Nos Retrouillons, un filme francés que bien pudo haber sido norteamericano, y que resbaló por mi memoria, al igual que la española Ladrones, producción de Warner que se vio demasiado fresa, o más bien "pija", a la hora de retratar el submundo de los carteristas en el metro de Madrí. Después, una serie de cortometrajes que revelaron poco, en especial la escatológica y muy estudiantil El otro Diego, sobre una confusión de identidades entre una mula (de los quie llevan globos de droga en el estómago) y un futbolista argentino. Imagina todos los clichés y acertarás. Después, el documental La Santa Muerte de Eva Aridjis que, narrado por Gael Garcñia Bernal (durante la proyección, los gritos por la alfombra roja de Déficit se oían cual concierto de Los Beatles), esboza los orígenes y actual adoración a esta deidad sincrética, patrona de los olvidados, de ladrones y policías. La posterior sesión de preguntas y respuestas con Doña Enriqueta, de las principales promotoras del culto, resultó polémica, pues algunos salieron a defender a capa y espada la posición de la Iglesia Católica, que considera al culto como poco menos que satánico. Para rematar, vi Miss Gulag, conmovedor documental sobre el concurso de belleza en una cárcel femenil en Siberia.

domingo, 7 de octubre de 2007

Scarlett nació en México, hace muchos ayeres...




Emocionó ver La ilusión viaja en tranvía, una de las mejores películas de Buñuel en su etapa mexicana, en la pantalla grande. O mediana, porque la copia, cortesía de la Filmoteca de la UNAM, estaba en 16 mm. Ese pequeño cuadro nos transportó a otro tiempo, a un tiempo en que la gente decía "andamos con mala sombra" para definir al infortunio, o "que el Señor me glorifique" para describir una cruda, o que se sentía insultada cuando la llamaban "pachucos". Y en medio de estos costumbrismos de los que, ahora me doy cuenta, aún quedan resquicios en el hablar de mis abuelos -"vamos a la pieza"-, estaba ella: muslos generosos al igual que los labios que, gruesos, hacían pucheritos y coqueteaban con el galán de barrio que se roba un tranvía. Impecablemente vestida, con el pelo a la Veronica Lake, a pesar de haber protagonizado el día anterior una pastorela de barriada en el papel, nada menos, que de Eva.
Lilia Prado: diva del cine mexicano -nativa de Michoacán, por eso se le hace un homenaje aquí- de cuando las mujeres en pantalla eran de fisonomías sanas, femeninas en su punto exacto, poseedoras de un elegante erotismo. Mujeres "hechas y derechas", digamos. Ahora me doy cuenta que la obsesión que varios cinéfilos, críticos y directores tienen por la Johansson puede ser, más bien, una añoranza por esas épocas pre-escándalos, pre-anorexia, pre-Britney, pre-fodongas.

Párpados azules: ¿así o más forzada?


Larga fila -auténtica blockbuster pues se extendía por cuadra y media- causó el estreno de Párpados azules, primer largometraje de Ernesto Contreras. Con la presencia de la protagonista Cecilia Suárez y algunas otras caras conocidas del medio cinematográfico, se dio inicio a la proyección. El que esto escribe tenía grandes esperanzas del filme: y sí, Grandes esperanzas se cuela por ahí, con la obsesión de una tonalidad en la paleta de colores, allá el verde, aquí un azul que se esmera por salpicar cada fotograma -en el teléfono, en una olla de peltre, en el cepillo de dientes, etcétera x 1000-. La trama es por lo menos curiosa, aunque se adivina carne de un corto más que de un largo: una mujer solitaria se gana un viaje para dos y no tiene con quién compartirlo, haciéndolo, al final, con un virtual desconocido -un compañero de secundaria a la que ella ni recuerda-. A partir de ese encuentro -se asoma también Deseando amar de Wong Kar-Wai-, se dan una serie de desencuentros entre estas dos almas solitarias que nada tienen que ver. Hasta ahí la anécdota. Se adivina lo que seguirá: silencios incómodos, azul, flores olvidadas, azul, masturbaciones solitarias, azul, lagrimitas, azul, sexo frío como losa de mausoleo, azul, azul, azul. Ah, y una ya vista metáfora de los pájaros como signo de libertad. Zzzzzz. La foto es preciosista mas no preciosa: adolece del mismo look de comercial de Palacio de Hierro que los Malos hábitos de Simón Bross. Cuando no hay sustancia dramática, se llena el vacío de postales repetidas como el reflejo de dos espejos enfrentados.

Cine mexicano: en real vía de consolidación


Fue una mañana más que satisfactoria. Función de prensa de Cochochi, posterior entrevista con Israel Cárdenas y Laura Amelia Guzmán, sus veinteañeros realizadores (en la foto durante la Muestra de Venecia) y después entrevista con Gael García Bernal por su largometraje Déficit. Gael no podría haber resumido mejor el distintivo de esta edición: "Sí, los largometrajes extranjeros le dan caché al Festival, pero los mexicanos son los que marcan la pauta". Pablo Cruz, productor de ambas cintas y una de las tres cabezas de CANANA, afirmó: "Parece que hay un concurso para ver quién hace la película más cara; yo quiero presumir el haber hecho la más barata". Y es que tanto Cochochi como Déficit y la presenta ayer Luz silenciosa marcan un nuevo aire (éste sí nuevo) en el cine mexicano: filmes hechos con pocos recursos y que evaden el cliché, adentrándose en realidades ajenas a la violencia urbana, el albur o la corrupción.

Chochochi
se desarrolla en la Sierra Tarahumara y sigue la historia de dos hermanos quienes se sacan a pasear al caballo de su abuelo y lo pierden en el trayecto. El filme, y después me lo confirmarían los realizadores, está inspirado en aquellas historias sencillas que permean a todo cine en vías de real consolidación: los fotogramas y la historia misma recuerdan a aquellos largometrajes iraníes que tanto vuelo dieron a la industria de aquél país en los 90, pienso en El globo blanco o Los niños del cielo. Hoy veo Párpados azules y próximamente La zona, otros dos largometrajes que se han abierto camino en el extranjero y pasarán ahora su prueba con el público nacional.

Me voy: proyectan La ilusión viaja en tranvía en unos minutos.

sábado, 6 de octubre de 2007

La sorpresa: Irina Palm

Sorpresa: lo mejor que he visto en el FICM. Irina Palm de Sam Garbarski tiene una ejecución tan fascinante como su premisa: mujer madura británica quiere juntar dinero para pagar el tratamiento de su nieto moribundo y el destino la lleva a un sex club del SoHo londinense, donde descubre su talento para "trabajos manuales". Excepcional: cruda, conmovedora, poseedora de un humor tan fino como la línea que separa a la trama del mundano soft porn.

Christian Bale: el camaleón famélico.


Unas cuantas filas adelante se encontraba Tavernier, uno de los homenajeados en el festival y contemporáneo de Werner Herzog, cuya entrada a Hollywood, Rescue Dawn, aparecería sobre la pantalla en unos minutos. La cinta es formuláica, aunque esto no sea necesariamente un defecto: es una historia de supervivencia, la de un soldado norteamericano-alemán en Vietnam. Christian Bale interpreta al protagónico Dieter en una suerte de transformación equiparable a la de El maquinista. Sus rasgos, en su travesía del campo de prisioneros a la jungla, se van tornando afilados, luego anoréxicos. Nos recuerda, también, a Adrien Brody en El pianista. Herzog, por su parte, vuelve a indagar en el enfrentamiento entre el mundo "civilizado" y el "primitivo" (claro, lo no-occidental), y entre el hombre y la naturaleza, que se yergue sobre él dejándolo indefenso. El filme me dejó con un sabor indeferente. Lo había visto ya cientos de veces, y lo primero que me vino a la mente al dejar la sala fue: "Creo que le salió mejor a Coppola en Apocalypse Now". Bale, claro, de esto no tiene la culpa, y se sigue consolidando como el actor de su generación. Su organismo, sin embargo, de seguro está más que desbalanceado. Jugar al Robert DeNiro de Raging Bull cada dos o tres años no puede ser muy sano que digamos.

Café michoacano


Me he dado a la tarea de probar todos los cafés de los alrededores. Hasta ahora, incluso superior a un Illy quemado en un localito italiano, el ganador es el del 7 Eleven de la esquina. Ajá.

Déficit: Gael debuta como director

La primera función para la prensa corrió a cargo de Gael García Bernal, quien mañana ofrecerá una conferencia de prensa para presentar Déficit, su debut tras la cámara. No sabía qué esperar de la cinta, pues los comentarios de compañeros periodistas eran poco menos que lapidarios. Fue una grata sorpresa, sin embargo: en el ánimo de Y tu mamá también, Gael configura una historia en apariencia simple. Cristobal, un real hijo de papi, organiza un "fin" en "Tepoz" con sus amigos. Con acento fresa y ese charm (ayer Héctor Babenco, quien lo dirigió en El pasado, lo describió como un "leading man existencialista"), García Bernal carga con todo el peso de una cinta que no se pretende mucho menos de lo que es. No hay tomas estrambóticas o críticas sociales evidentes o melodramáticas: el ahora cineasta se asume como un artista en formación, sabiendo que hoy lo suyo es un cine juvenil, sin grandes vuelos artísticos. La cinta se digiere apenas corren los créditos, y sorprende la intimidad que uno alcanza con los personajes, como si hubiésemos sido invitados a un fin de "reven". Bravo por Gael: no esperábamos mucho y nos dio un poco. Los amargados seguirán con su ánimo lapidario.

Entre el Estado Mayor Presidencial y El orfanato


"Pues ya lo está organizando el Estado Mayor; de buena onda nos dejaron poner una película", me comentó uno de los organizadores del festival, cuyo nombre omito por obvias razones, al platicarme del dispositivo de seguridad montado para la visita del Presidente Felipe Calderón al evento. Desde la llegada, la seguridad, compuesta de cientos, entre militares, EMPs y, seguramente, encubiertos, fue más que extrema. Por la alfombra roja desfilaron personalidades como Héctor Babenco (quien horas antes dio una animada conferencia de prensa, narrándonos su vagar juvenil por Europa), Lázaro Cárdenas, gobernador de Michoacán, y miembros de la farándula mexicana.

El evento adquirió un carácter oficial: himno nacional, palabras de apertura por los H Gobernador y Presidente (quién prometió, para beneplácito del respetable, continuar con políticas que alienten la producción fílmica). Todo se tornó caótico, o más bien restringido, con la permanencia de Calderón para la función, que incluyó el corto Ver llover y la cinta española de terror El orfanato, producida pore Guillermo del Toro, cuyo nombre fue vitoreado por los presentes al correr los créditos iniciales. También recibió aplausos y risas Edgar Vivar, el exÑoño que aquí tiene un papel secundario.

La cinta gustó: son obvios pero aceptables los referentes a La profecía, a El exorcista, al propio cine de El Gordo (relojes, pasillos carollescos, sótanos). La noche terminó entrada la madrugada en la fiesta organizada en La Casa de Cultura, bodegón donde corrió el tequila y los ánimos socialité o cinéfilo.

lunes, 1 de octubre de 2007

Checklist para un festival



  • Programación impresa.
  • Cuadernitos (Moleskine, de preferencia) y plumas variopintas (que se puedan morder sin que exploten o causen arrepentimiento).
  • Grabadora digital de audio.
  • Cámara fotográfica.
  • Altas dosis de tenacidad cinéfila.
  • Ropa cómoda.
  • iPod
  • Dinero extra para shots de cafeína (por eso de las funciones mañaneras)
  • Preguntas pretenciosas para el small talk con los que dicen saber mucho