domingo, 7 de octubre de 2007

Párpados azules: ¿así o más forzada?


Larga fila -auténtica blockbuster pues se extendía por cuadra y media- causó el estreno de Párpados azules, primer largometraje de Ernesto Contreras. Con la presencia de la protagonista Cecilia Suárez y algunas otras caras conocidas del medio cinematográfico, se dio inicio a la proyección. El que esto escribe tenía grandes esperanzas del filme: y sí, Grandes esperanzas se cuela por ahí, con la obsesión de una tonalidad en la paleta de colores, allá el verde, aquí un azul que se esmera por salpicar cada fotograma -en el teléfono, en una olla de peltre, en el cepillo de dientes, etcétera x 1000-. La trama es por lo menos curiosa, aunque se adivina carne de un corto más que de un largo: una mujer solitaria se gana un viaje para dos y no tiene con quién compartirlo, haciéndolo, al final, con un virtual desconocido -un compañero de secundaria a la que ella ni recuerda-. A partir de ese encuentro -se asoma también Deseando amar de Wong Kar-Wai-, se dan una serie de desencuentros entre estas dos almas solitarias que nada tienen que ver. Hasta ahí la anécdota. Se adivina lo que seguirá: silencios incómodos, azul, flores olvidadas, azul, masturbaciones solitarias, azul, lagrimitas, azul, sexo frío como losa de mausoleo, azul, azul, azul. Ah, y una ya vista metáfora de los pájaros como signo de libertad. Zzzzzz. La foto es preciosista mas no preciosa: adolece del mismo look de comercial de Palacio de Hierro que los Malos hábitos de Simón Bross. Cuando no hay sustancia dramática, se llena el vacío de postales repetidas como el reflejo de dos espejos enfrentados.

3 comentarios:

jorge ivan morales dijo...

me suena a whisky tambien, no? azul

Carlos Reyes dijo...

totalmente en desacuerdo, me parecio de lo mas sutil que nos ha ofrecido el cine mexicano en este 2007, Enrique Arreola y Cecilia Suarez geniales, las mejores actuaciones de sus carreras...

es cierto que en momentos se siente un poco forzado el 'salpicon' de comedia, pero se conbierte en un detalle secundario pues la historia en si es muy generosa y hasta sublime

lo del color azul mas que una 'pretension' es un tratamiento estetico bien calculado, el color azul, uno de los 3 colores primarios es usado con tono solitario, azul, el color de la pureza y la virginidad...

forzado? el color rojo en Volver, y en cada pelicula de Almodovar, pero que tambien llegan a ser un detalle secundario por sus genuinas historias

fue de las cintas mas discutidas en el festival de Guadalajara sin duda, a mucha gente no le gusto

yo le doy un 85 de 100

saludos y excelente cobertura!!!

Carlos Reyes dijo...

Jim: al verla me recordo mucho a PUNCH DRUNK LOVE y WHISKY